No me rindo porque creo que todavía existen personas que son capaces de todo por amor. No me rindo porque se que hay gente en el mundo que dedican su vida entera a cuidar a otros por un sublime sentimiendo de desprendimiento.
No me rindo porque se que aunque hay gerras, también existen movimientos de paz llevando mensajes alentadores a recónditos lugares de la tierra.
No me rindo porque cuando veo los ojos tiernos de mi hijo diciéndome que me ama, tomo fuerzas de lo más profundo para salir adelante y forjar el futuro que quiero que viva.
No me rindo porque se que soy afortunada en un mundo donde hay personas que al contrario de mi, que como tres veces al día (o más), hay otras que comen una vez cada tres días.
No me rindo porque quiero vivir en un mundo mejor, en donde se erradiquen del diccionario y de nuestras mentes las palabras odio, guerra, maldad, hambre, injusticia, y un sinnúmero de otras más que acaparan las noticias de los diarios que no me atrevo a leer.
No me rindo porque estoy del lado de Dios y pertenezo a su cuerpo de batalla, y porque no me da verguenza decir que a su lado soy vencedora abriendo los brazos y el alma alábandole día a día.
No, NO NO! No me rindo a dejar de luchar por mí y por mi descendencia, por mi amor con el que deseo pasar la vida y la muerte, por mis padres, por mis hermanos, por los vecinos que no conozco porque no he sacado el tiempo para conocerlos.
No quiero rendirme y se que TU tampoco. Verdad?????
No me rindo porque se que aunque hay gerras, también existen movimientos de paz llevando mensajes alentadores a recónditos lugares de la tierra.
No me rindo porque cuando veo los ojos tiernos de mi hijo diciéndome que me ama, tomo fuerzas de lo más profundo para salir adelante y forjar el futuro que quiero que viva.
No me rindo porque se que soy afortunada en un mundo donde hay personas que al contrario de mi, que como tres veces al día (o más), hay otras que comen una vez cada tres días.
No me rindo porque quiero vivir en un mundo mejor, en donde se erradiquen del diccionario y de nuestras mentes las palabras odio, guerra, maldad, hambre, injusticia, y un sinnúmero de otras más que acaparan las noticias de los diarios que no me atrevo a leer.
No me rindo porque estoy del lado de Dios y pertenezo a su cuerpo de batalla, y porque no me da verguenza decir que a su lado soy vencedora abriendo los brazos y el alma alábandole día a día.
No, NO NO! No me rindo a dejar de luchar por mí y por mi descendencia, por mi amor con el que deseo pasar la vida y la muerte, por mis padres, por mis hermanos, por los vecinos que no conozco porque no he sacado el tiempo para conocerlos.
No quiero rendirme y se que TU tampoco. Verdad?????