Hoy he vuelto a la escencia de mi ser. He descubierto millones de cosas que antes me atormentaban, pues buscaba respuestas a miles de preguntas que divagaban en mi mente torturando mi existencia día tras día.
He descubierto que las respuestas nunca me serán dadas y que nunca habrá una respuesta correcta o incorrecta y que aún dentro de las opciones que mi punto de vista limite que pueden ser infinitas, debo seguir rebuscando hasta alcanzar la deba escoger.
Hay demasiadas cosas que quisiera saber, pero sin embargo no debemo gastar el tiempo tratando de resolverlas. De donde vengo?, ¿A donde voy?, ¿Qué de los sentimientos?
Entendí que debo creer en mi propia fe, no en la de los demás porque esa es falsa fe. Que debo amar hasta donde mi corazón resista. Comprendí que es dañino esconder los sentimientos para que la gente no piense de mí. Descubrí que hay que vivir cada instante, saborear cada momento y que si algún sorbo nos resulta amargo, aprender del fracaso lo bueno que pueda sacar de el.
Se que soy única y que aunque existan infinidad de personas, Dios está pendiente de nuestros actos y que algún día se nos pasará la cuenta. Debo tener mi cuenta con El al día, sin atrasos.
Se que debo olvidarme por momentos de las cosas pendientes, las tarjetas de crédito, de las cuentas de la casa y rerme de los pequeños detalles de la vida. Que por lo menos una vez al día en vez de enojarme voy a osnreir, a la vez que ejercito los músculos de mi cara y de mi alma. De que debo adaptarme a la realidad y enfrentar las situaciones y ocuparme de ellas.
Se que no debo sobrecogerme al fracaso porque mi disposición para alcanzar el éxito es lo suficientemente poderosa para enfrentarlo. Se que es una única oportunidad que tengo para vivir, y que debo aprovecharla, porque es Mi Regalo y debo disfrutar de el.
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